Los eventos corporativos están en auge, y cada vez son más las empresas que deciden apostar por ellos para celebrar hitos de la organización. Desde cenas de gala y actividades de team building, hasta presentaciones de productos y fiestas por jubilación de empleados… ¡cualquiera excusa es buena para reunir al equipo!
Sin embargo, a la hora de organizar un evento corporativo, muchos se preguntan: ¿y cómo lo hacemos? ¿organizamos alguna actividad? ¿el catering sentado o tipo cóctel?
A continuación, os dejamos algunos tipos de eventos corporativos que se pueden organizar, dependiendo del motivo o la celebración que se quiera llevar a cabo. ¡Empezamos!
Eventos de presentación de producto o marca: uno de los formatos más demandados para las presentaciones de productos o marcas, es el del cocktail. Consiste en servir aperitivos y bebidas de pie, de forma que los invitados puedan interactuar entre ellos.
Es una alternativa menos formal a la cena o comida sentado, y permite adaptar el espacio de forma estratégica, para que quepan tanto las mesas sobre las que los asistentes estarán, como una zona en la que se expongan los productos, o se pueda hacer una exhibición o demostración.
Reunión de trabajadores o eventos a pequeña escala: El formato buffet es ideal también para poner fin a una jornada laboral de una forma diferente, contratando a un catering que lleve la comida y la bebida, de forma que cada uno pueda servirse a conveniencia.
Eventos de networking: este tipo de eventos sirve para poner en común posibles sinergias empresariales. Además de la asistencia de perfiles parecidos, pero de distintas empresas o sectores, se incluyen charlas o paneles de expertos, en los que se abordarán temas de actualidad sobre la temática o sector del evento.
Para el networking, se puede optar por realizar “estaciones de comida” en las que haya diferentes zonas con tipos de comidas diferentes. Por ejemplo, una estación de ensaladas, otra de carnes, otras de pasta, etc.
Eventos de team building: si lo que buscas es mejorar el clima laboral de los empleados, puedes optar por realizar alguna actividad de team building. El objetivo de este tipo de eventos es fomentar la colaboración de los asistentes a través de juegos o actividades, como talleres, que propicien la creatividad y el trabajo en equipo.
Reunión de directivos: en este tipo de eventos participan diferentes tipos de profesionales de una misma empresa (si es una gran organización), o de un mismo sector.
En las reuniones de directivos se suelen compartir experiencias profesionales, así como compartir nuevos proyectos y establecer, si fuera necesario, sinergias. Aunque se pueden organizar diferentes actividades para este tipo de jornadas, suelen ser en torno a la comida, es decir, desayunos (breakfastbriefing) o brunch.
Congresos, convenciones y ferias: este tipo de eventos corporativos suelen ser los más multitudinarios, de ahí que se den cada cierto tiempo, algunos una vez al año. También destacan por ser periódicos y, algunos, suelen durar más de una jornada.
Este tipo de jornadas suelen contar con puestos de comida tipo foodtruck e incluso a veces se realizan show cooking en directo, con algún chef de renombre.
Espacio para eventos corporativos y privados en Sevilla
Eventos musicales o deportivos: este tipo de eventos se pueden realizar antes o después de una gira, si hablamos de un grupo musical, o para celebrar algún partido de deportes (fútbol, rugby, baloncesto, etc).
A este tipo de eventos suelen acudir tanto los profesionales, como algunos familiares, en algunos casos, por lo que suelen tener un carácter informal. Es habitual que el catering sea tipo buffet o cocktail, cuya temática gire en torno a la marca, grupo o equipo (por ejemplo, colocando el logotipo proyectado en una pared, con servilletas del color de la marca, etc).
Eventos solidarios: además de apoyar a una causa (puede ser desde solidaria hasta ambiental), se promociona y trabaja la imagen de marca. Pueden componerse de un encuentro corporativo tras una subasta o una carrera benéfica.
Para este tipo de eventos, se suele realizar una cena de gala, en la que los asistentes acuden acompañados y se sientan en mesas, con un seating plan previo. El catering, consta de aperitivos, plato principal y postre, acompañado de bebida y de una amenización previa o posterior, que esté relacionada con la causa del evento.
Eventos privados: desde bodas hasta celebraciones de Navidad, los eventos privados están en auge. De hecho, la forma de celebrarlos ha ido cambiando a lo largo de estos últimos años. Se ha pasado del clásico “todos sentados en mesa” a celebraciones más informales en las que hay diferentes tipos de comida, incluso temáticas, y con disposiciones muy originales e interesantes.
Una parrillada en vivo, un puesto de tacos, una boda tipo cóctel e incluso una estación de dulces. Cualquier idea que se te ocurra puede ser posible, ya que los caterings han ido evolucionando conforme a las diferentes demandas.
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