El protocolo no es algo que solo vaya ligado a los eventos, sino que también se extiende a cualquier celebración, como, por ejemplo, las bodas.
Ya sea civil o religiosa, existen ciertas normas, de vestuario, de entrada y salida e incluso de comportamiento. No son de obligado cumplimiento, pero establecen una forma común de “hacer las cosas” y muchas parejas la tienen en cuenta cuando están en pleno proceso de organización.
¿Quieres saber algunas? Toma nota, así podrás tenerlas en cuenta cuando asistas a una boda.
Protocolo de vestuario para bodas
A la hora de escoger el vestuario lo primero que debes tener en cuenta es si en la invitación se ha especificado algún tipo de etiqueta, aunque esto suele ir dirigido a la vestimenta de los hombres (esmoquin, chaqué, etc). Una regla no escrita de las bodas es que mientras más cercana a ti sea la persona que se casa (familiar, allegado o amigo), más “arreglado” debe ser el estilismo.
Resolvemos alguna de las principales dudas que surgen en torno al protocolo de vestimenta de una boda:
- El lugar y el tipo de boda que sea. No es lo mismo un enlace en la playa que uno en una iglesia. Lo más común es que, si asistes a una ceremonia en un paraje natural, podrás llevar una vestimenta más relajada. Aún así, existen ciertas normas comunes, como no llevar escotes muy pronunciados, vestidos y faldas muy cortas y evitar en calzado demasiado informal.
- ¿Es de día o de noche? A la hora de seleccionar el mejor look, también hay que tener esto en cuenta. Cuando se trate una boda de día, es preferible usas vestidos de corte midi, mientras que, si es de noche, la elección será indiferente.
- ¿Tocado o pamela? La respuesta a estas preguntas es fácil, ya que tan solo depende de si es de día o de noche (aunque, evidentemente, todo de lo que hemos venido hablando influye, como el estilo de la boda y el lugar).
Tocado y pamela son recomendadas para bodas de día y ojo, que solo se pueden quitar en el momento del baile. Si te apetece llevar de noche un discreto tocado, puedes hacerlo, siempre que no llame en exceso la atención.
- ¿Blanco, negro o color? El protocolo dicta que el blanco está prohibido, ya que solo podrá ser usado por la novia. En cuanto al negro, si es una boda de día no es nada recomendable llevarlo, por lo que resérvalo para las bodas de noche. Esto siempre puede variar si la novia lo especifica, por ejemplo, que se case en la playa y quiera que todos sus invitados vayan de blanco.
Protocolo nupcial: orden de entrada y situación dentro de la ceremonia
Entrada de los novios
Aunque el orden de entrada de los novios con sus familiares varía si es de una boda religiosa o una civil, lo cierto es que cada vez más se ha unificado este protocolo. Lo habitual es que el novio llegue antes y entre con su madre, que será la madrina. En ese momento, los demás invitados deberán también hacer su entrada, dejando despejado el pasillo, y tomar asiento. Los primeros bancos se ocupan por los familiares más cercanos, los que se consideran “familia nuclear» (padres, madres y hermanos). Mirando hacia el altar desde la puerta de la iglesia, la familia de la novia debería colocarse a la izquierda y la del novio a la derecha.
A continuación, y tras una pequeña espera, hará su entrada la novia, del brazo del padrino, y es entonces cuando ya no se permiten más entradas, ya que ella debe ser la última en llegar.
Esto es con relación a las bodas religiosas, aunque en las civiles también se copia el modelo. La excepción suele ser que los novios lleguen juntos y se dirijan los dos a la zona de la ceremonia cogidos del brazo.
Los testigos y las personas que vayan a hacer alguna de las lecturas, deberán colocarse cerca del altar y en un lugar de fácil acceso (como junto al pasillo, por ejemplo).
Salida de los novios
Si seguimos el protocolo, los novios deben salir en forma de cortejo, encabezado por ellos. Pero, lo más usual, es que amigos y familiares se adelanten a la salida y esperen a la pareja con aplausos e incluso con lanzamiento de pétalos, arroz, confeti, etc.
Protocolo en el banquete de una boda
El banquete es ese momento de la celebración, después de la ceremonia, en el que novios e invitados se reúnen para comer, beber y divertirse. Desde un jardín hasta un salón, cualquier lugar puede convertirse en el mejor sitio para estar juntos y compartir los primeros momentos de los recién casados.
Y, como no, esto también sigue unas reglas de protocolo, que van marcando los tiempos de todos los allí presentes.
Todo comienza con la llegada de los novios al sitio, para la sesión de fotos. A continuación, llegarán los familiares más cercanos para que sean los primeros en tener ese recuerdo fotográfico.
Una vez lleguen los invitados a las instalaciones, se les recibe con aperitivos y bebida para, después, pasar a la zona en la que se comerá o cenará el menú. Un inciso: hoy en día se han puesto muy de moda las bodas tipo cóctel, en las que se sirven distintas tapas de comida de pie (o sentados en mesas altas), facilitando que todos los invitados puedan alternar entre ellos. Normalmente se reserva para celebraciones pequeñas, aunque se han visto bodas de más de 100 invitados con este tipo de catering.
Si optas por sentar a los invitados, tendrás que ubicar un “seating plan” en la entrada del lugar, en el que aparecerán los nombres y las mesas en las que van sentados cada uno.
Todos se sientan, a excepción de los novios, que harán su entrada con música, normalmente bailando y con vítores. Y ya solo queda, ¡disfrutar del menú!
En cuanto a la disposición de las mesas, lo normal es que en la “presidencial” se sienten los novios con sus padres y hermanos, aunque a veces también se incluye a un familiar mayor (como una abuela) o alguien muy cercano que merece estar junto a los novios ese día.
Tras el plato principal y durante el postre, los novios reparten detalles a todos los invitados y tienen una pequeña deferencia con algunos concretos (por ejemplo, porque se van a casar próximamente o van a tener un bebé).
Después, todos se reúnen en la zona de baile y los novios abren el baile, bailando una canción especial entre ellos y luego con los padrinos para, finalmente, unirse todos los invitados.
Como puedes comprobar, el protocolo de bodas indica tiempos, normas y códigos que rigen todo el día especial para los novios. Puedes saltártelo tantas veces como quieras, ya que lo importante es que sientas que esos momentos lo habéis hecho completamente vuestros.
Si estás buscando un lugar para celebrar estos momentos, echa un vistazo a nuestros espacios y no dudes en pedir más información si lo necesitas. ¡Que vivan los novios!