Hacienda La Soledad: Margarita, ¿A qué te dedicas?
Margarita Murillo: Desde el inicio de mi trayectoria profesional, en el año 1999, he estado en diferentes puestos vinculados al protocolo, los eventos y relación con los medios en diferentes empresas gallegas, lo que me ha permitido conocer el sector desde muy diferentes puntos de vista y entender las necesidades desde cada parte. Me gusta destacar mi paso por el Hostal de los Reyes Católicos como alumna en prácticas de protocolo, así como mi experiencia como secretaria de dirección de una consignataria de puertos, adjunta a gerencia de una fábrica y miembro de los equipos de producción y almacén de otra fábrica.
En el año 2010 emprendí con un proyecto, Galicia Protocolo, con el que fui seleccionada y gané el “Programa Executiva”, junto a otras 20 mujeres ejecutivas gallegas, organizado por la Xunta de Galicia y PWC, S.A. en su primera edición del año 2011, quedé de finalista del “Premio al emprendimiento del año 2011” de AJE Galicia y, también en el año 2011, participé en el programa “Erasmus para Jóvenes Emprendedores” de la Unión Europea, tras elegir una empresa de traducción e interpretación de Viseu, en Portugal, como empresa de acogida con la que sigo en contacto desde entonces.
Mi trayectoria profesional se paró temporalmente en el año 2014, para dedicarme de lleno a la maternidad y a mi cuidado.
Desde Galicia Protocolo me dedico al protocolo y los eventos desde diferentes vertientes: el diseño, dirección y organización de eventos, la formación, la consultoría, asesoría y mentoría tanto para empresas e instituciones como a particulares, desde donde prestamos nuestros servicios con un enfoque diferente y a través de un ecosistema colaborativo de trabajo, en el que profesionales del sector ponen lo mejor de sí en su voluntad de servicio.
En enero del 2021 he escrito mi primer libro, “Una nueva era, una nueva humanidad. Internet en el sector profesional del protocolo y eventos”, tomando como base los trabajos de investigación de mis másteres en los que analicé la influencia de las nuevas tecnologías en el sector, para ver la evolución que han experimentado desde sus inicios hasta la llegada, todavía embrionaria, del metaverso. Además, estoy terminando mi segundo libro, con una temática muy diferente.
HLS: ¿De qué se encarga exactamente una Directora de Protocolo y Eventos?
MM: En mi experiencia, una directora de protocolo y eventos se encarga de lo que le dejan, porque cada cliente es único y sus necesidades diferentes. Me he encontrado de todo, desde clientes que han querido delegar todo completamente y se fían ciegamente de ti, hasta quienes tienen la necesidad imperiosa de supervisarlo todo, incluso lo que no les compete, dando instrucciones por su cuenta e, incluso, quienes te quieren solo de adorno, tal vez por la palabra protocolo, creyendo que con sus conocimientos y experiencia al lado de una persona que tiene un título de protocolo ya está garantizado el éxito del evento.
Vamos a ver, si me centro en la consultoría, no es lo mismo dar respuesta a una estrategia de imagen empresarial, que es un trabajo muy completo, que atender a consultas vinculadas a la organización de un evento en marcha.
En cuando a la dirección de eventos, no es lo mismo que tengas que hacer el diseño del evento y asumir su dirección y entregar los resultados del retorno de esa inversión, que llevar solo una parte del evento. En cualquier caso, en mi experiencia, incluso cuando solo se nos ha encargado una parte del evento, es de lo más habitual que cuando se pide nuestra presencia el día del evento, automáticamente se nos haga responsables de todo, algo muy difícil de encajar en ocasiones.
HLS: ¿Cuáles son las claves para que un evento salga bien?
MM: La comunicación, sin duda alguna. No es lo que yo quiero ni lo que mi cliente quiere. Es tratar de hacer el evento que mi cliente quiere pero de forma realista. Después, transmitirlo a todas las personas que forman parte del equipo de organización, sin faltar una, para poder facilitarnos la tarea de supervisión y negociar muchísimo con las empresas proveedoras, hasta el último minuto. Por tanto es, sobre todo, escuchar, algo dificilísimo. Hablar es más fácil, escuchar más difícil. Y ser muy transparentes. Pero, además, tengo muy claro que es fundamental conocer el sector y contar con profesionales con conocimientos teóricos, porque no nos engañemos, el protocolo y los eventos es un sector muy amplio, cada profesional está seguro en donde desarrolla habitualmente su trabajo. Si siempre realizas el mismo tipo de eventos y tienes las mismas o parecidas autoridades, cargos o clientes, está todo un poco más ensayado, pero si hoy tengo un cliente con características diferentes al de mañana, y hoy un evento deportivo, mañana una presentación del libro, dentro de una semana el aniversario de una empresa…
HLS: ¿Cuál es el problema más frecuente con el que te has encontrado?
MM: El problema más frecuente con el que me he encontrado ha sido el de contar con nosotros al final del evento, llamarnos pidiéndonos una consulta puntual y vernos inmersos en la dirección del evento, asumiendo la responsabilidad total del mismo el día del evento.
Hasta hace unos 5 años aún no se consideraba a los profesionales de protocolo y eventos necesarios en la realización de eventos, los clientes o algunas empresas proveedoras ponían un evento en marcha hasta que surgían dudas o necesidades sobrevenidas.
HLS: ¿Se puede romper el protocolo? ¿Qué ocurre cuando se hace?
MM: No entiendo bien qué es “romper el protocolo”, puedo entender qué es saltarse las recomendaciones de los profesionales de protocolo, en cuyo caso puede ocurrir cualquier cosa, que sea éxito, que no pase nada o que sea un problema al que dar solución. Normalmente, muchos de los titulares que se refieren a “roturas de protocolo” no son más que comportamientos espontáneos, ajenos a cualquier indicación de protocolo, o son estrategias planificadas, a veces de forma exitosa y otras no. Lo que yo creo es que es un titular que engancha, una autoridad “se ha portado mal”.
HLS: ¿Cuáles son las tendencias actuales?
MM: En mi opinión, hoy no podemos pensar en el sector sin tener en cuenta Internet y las nuevas tecnologías, las queramos utilizar o no en nuestra acción de dirección de protocolo o en nuestros eventos. Tenemos que saber que están ahí y debemos conocerlas, para no tener sustos.
Los eventos virtuales e híbridos, llevaban tiempo en el mercado pero no ha sido hasta la pandemia provocada por la COVID-19 que se han consolidado.
Es muy importante la comunicación de las instituciones, empresas , autoridades y personalidades a través de las RRSS. Sorprendió la familia real británica con su presencia en RRSS, que se inició con motivo del compromiso matrimonial de los duques de Cambrige en el año 2011 y que fue una boda seguida por una audiencia millonaria a través de las RRSS. También la presencia de las máximas autoridades religiosas, por ejemplo, el Papa Francisco en el año 2012. He puesto ejemplos de perfiles, a priori, muy conservadores que entendieron que se había producido un cambio y, creo que fueron grandes referentes de apertura ante un mundo nuevo, que animaron a muchos a abrirse a esta nueva era.
Otra tendencia, sin duda, la sostenibilidad y la agenda 2030 aplicada a la organización de eventos y la imagen de entidades y personas. Pues las entidades públicas y privadas, las autoridades, cargos de empresas y personalidades deben vivir de acuerdo a las sensibilidades del mundo que nos toca vivir, hoy muy vinculadas a evitar el cambio climático y discriminaciones. En caso contrario, las estrategias de imagen se hace mucho más complicadas, porque la opinión pública es la que tiene el poder.
HLS: ¿Ha habido cambios desde la pandemia?
MM: Sí, yo creo que nadie puede dudar de la consolidación de los eventos híbridos y virtuales y del teletrabajo, como cambios más destacados. Son cambios que han modificado nuestra forma de trabajar y de relacionarnos, además de ser algo nuevo para la mayoría, por tanto aún hay ajustes que se deben hacer. También tenemos que ser conscientes de que aún no hemos salido del todo de la pandemia, sigue habiendo medidas especiales vigentes.
La falta de contacto físico ha abierto un campo de trabajo muy grande tanto al protocolo social como empresarial y a los eventos. Pues tenemos la necesidad de relacionarnos pero, también es cierto que la mayoría de personas necesitan su tiempo, e ir poco a poco. Por eso, en estos momentos gustan más los eventos pequeños, pero en pocos meses, supongo que, ya pocas personas tendrán dudas en asistir a los grandes eventos, aunque yo siempre he sido una defensora de las bondades de los eventos pequeños.