La Hacienda La Soledad, anteriormente conocida como Hacienda La Soledad La Nueva, es un lugar lleno de historia y belleza situado en las afueras de Sevilla. Sus amplios jardines y elegantes salones ofrecen el escenario perfecto para cualquier tipo de evento, desde íntimas reuniones hasta grandes celebraciones. Con una atención al detalle excepcional y servicios personalizados, cada ocasión se convierte en una experiencia inolvidable. Descubre la perfecta combinación de tradición y modernidad en este entorno incomparable.
Investigación
- La historia de la Hacienda La Soledad La Nueva ha sido investigada por las Doctoras María Parias y Mercedes Gamero de la Universidad de Sevilla, utilizando fuentes públicas y el Archivo Privado de Gómez de Barreda.
Orígenes y primeros propietarios
- Siglos XVI-XVII: Originalmente, las tierras pertenecían a la familia de los Guzmanes. Pasaron a la poderosa familia de banqueros Espinosa, con un interregno de 48 años bajo la Casa de Olivares (1578-1626).
- 1542: Las primeras referencias datan de una heredad de olivar conocida como de los Espinosa. El testamento de Pedro Espinosa el Viejo confirma la existencia de la heredad, legada a sus sobrinos.
- 1624: La finca enfrenta problemas económicos y no puede ser vendida debido a su vinculación. En 1626, Francisco Espinosa y Guzmán recupera la heredad.
Transición y evolución
- Siglo XVII: La heredad de los Espinosa se convierte en un centro de producción de olivares, aceites, lanas, y fabricación de jabón. Los dueños enfrentan problemas económicos debido a la gestión de administradores y arrendadores.
- 1699: Don Adrián Delgado Ayala, Capitán y Caballero de la Orden de Santiago, compra la heredad y la renombra como Hacienda La Soledad La Nueva, reconstruyéndola desde sus cimientos y ampliando su tamaño y plantaciones.
Transformaciones y crecimiento
- Delgado Ayala: Aumenta la extensión de olivar, reconstruye el caserío y uno de los molinos, y enfrenta la Guerra de Sucesión que afecta los beneficios. En 1728, vende la hacienda a Don Félix Anguiano.
- Anguiano: Comerciante de Cádiz, adquiere la hacienda y añade una fuente decorativa en el Patio del Señorío. Sin embargo, enfrenta dificultades similares a Delgado Ayala para mantener la hacienda.
Gómez de Barreda y consolidación
- 1737: Félix Anguiano vende la hacienda a Francisco Gómez de Barreda y Samano, quien amplía la superficie agrícola y la moderniza. Decora la portada barroca, renueva dependencias y crea un jardín de crucero.
- 1740: Francisco y su esposa fundan un mayorazgo para asegurar la continuidad de la hacienda en su hijo, quien continúa expandiendo la propiedad y mejorando el caserío.
Dinastías y restauración
- Siglos XIX-XX: La hacienda pasa por dos importantes enlaces matrimoniales, uniendo las ramas familiares y reuniendo la propiedad en una sola línea. La afición restauradora de Doña Carmen Lasso de la Vega Quintanilla, madre de Miguel Maestre Lasso de la Vega, lleva a la recuperación del caserío.
- Finales del siglo XX: Los hermanos Maestre Benjumea realizan una restauración que descubre las maravillas ocultas bajo la cal, asegurando la perduración de la Hacienda La Soledad por los siglos venideros.
Aspectos destacados de Hacienda La Soledad
Arquitectura y estética
- Barroco sevillano: La hacienda es un ejemplo destacado del barroco rural sevillano, con una volumetría importante y elementos decorativos recuperados fielmente.
- Patios y almazara: La hacienda cuenta con varios patios, el del Señorío y el del Molino, y una almazara central que es fundamental para la producción de aceite.
- Decoración: Incluye frescos, columnas califales, miradores ornamentados, y escudos familiares. La decoración se extiende a todas las partes de la hacienda, incluyendo la almazara y las caballerizas.
Evolución económica
- Cultivos: Originalmente centrada en viñedos, la explotación se especializa en olivares, aceites, y cítricos, adaptándose a las demandas comerciales de cada época.
- Comercio: Los propietarios aprovecharon redes comerciales con Indias y Europa, especialmente con Inglaterra, para comercializar productos de la hacienda, alineándose con la revolución industrial.
Herencia y restauración
- Siglo XIX: La propiedad se mantiene unida mediante enlaces matrimoniales estratégicos y herencias cuidadas, consolidando el legado familiar.
- Siglo XX: La restauración realizada por los hermanos Maestre Benjumea revela y preserva los elementos arquitectónicos y decorativos históricos, asegurando la conservación y el legado de la Hacienda La Soledad.
- Siglo XXI: hoy día, Hacienda La Soledad, es un espacio de eventos corporativos en Sevilla que alberga eventos de todo tipo, tanto de carácter nacional como internacional así como bodas.