Los eventos corporativos, desde la irrupción del covid, están apareciendo cada vez con más frecuencia. No cabe duda que su reaparición está siendo espectacular. Nos encontramos con distintos formatos, desde conferencias internacionales hasta presentación de productos donde los asistentes son los verdaderos protagonistas y ansían, cada vez más, eventos de carácter presencial.
Con la industria de los eventos empresariales en pleno apogeo, su impacto ambiental es algo que sigue creciendo, por lo que se hace preciso repensar y replantearnos nuestras acciones, es decir, ¿Cómo organizamos y ejecutamos eventos corporativos libres de carbono?
Nos hacemos esta pregunta porque, indudablemente, los eventos, sean conferencias, congresos o reuniones, son un tipo de actividad con altas emisiones. Con independencia del tipo de evento que sea, los eventos tienen un impacto ambiental sustancial, desde la producción y el transporte hasta el desecho de vasos, material que se usa para los regalos a los asistentes…
Recientes estudios de la Universidad de Friburgo, sostienen que cada asistente genera una media de 0,5 a 1,5 toneladas de C02 en una conferencia o congreso de 3 días.
De acuerdo con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para luchar contra el cambio climático, cada persona a nivel mundial debería emitir 2,5 de toneladas de CO2 al año.
Esto da muestras de lo perjudicial y lo presente que está el carbono en los eventos, de ahí su importancia en desarrollar eventos corporativos libres de emisiones.
Otro estudio demuestra que la huella de carbono que se genera en los viajes de incentivo genera más de 2.000 toneladas de gases de efecto invernadero, lo que supone a 270 ciudadanos en Reino Unido en todo un año, por ejemplo.
Un asistente produce en torno a 500-1500 kg de CO2 por cada viaje de incentivo de ida y vuelta. De ahí, la importancia de realizar un cambio a nivel ambiental cuanto antes.
Ante esta situación, las empresas organizadoras de eventos deben medir su impacto en el medio ambiente y reducir la huella de carbono en cada evento que celebran.
¿Cómo organizar un evento sostenible?
La transición de eventos contaminantes a eventos libre de emisiones lleva su tiempo. El pasado año se reunieron diferentes expertos en Reino Unido en “Encuentros de Sostenibilidad” para hablar sobre aspectos relacionados con la sostenibilidad, innovación y aplicaciones que nos ayuden a realizar esa transición hacia una “economía global neta cero”: “La UE se ha comprometido a lograr la neutralidad climática para 2050 y reducir las emisiones de GEI al 55% de los niveles de 1990 para 2030, un aumento con respecto a su objetivo anterior de una reducción del 40%”.
A continuación, vamos a exponer una serie de tips que nos ayudarán a replantearnos nuestro próximo evento:
– Elegir un lugar sostenible cerca de medios de transporte conectados con el aeropuerto, estaciones de metro o tren y fácil acceso a la ciudad en poco tiempo
– Decir “adiós” a los plásticos. Las botellas de plásticos se pueden sustituir fácilmente por jarras de cristal con agua del grifo filtrada o botellas de vidrio en su lugar
– Optar por comida y refrigerios orgánicos. Podemos optar por productos de la tierra que no usen químicos o fertilizantes así como optar por frutas y verduras de carácter ecológico
– Eliminar el papel. Es preferible optar por botellas de vidrios susceptibles de ser recicladas en vez de botellas o brick de cartón
– Ofrecer contenedores de residuos diferenciados (plástico, vidrio, papel u orgánico) con etiquetas bien diferenciadas y animando, al mismo tiempo, a los asistentes a usarlas correctamente
– Promover el transporte sostenible. Si es posible, hay que invitar a los asistentes a escoger la ruta más sostenible: a pie, en bicicleta o en transporte público para que no se concentren multitud de coches privados en el evento. Si esto no fuera posible, se puede plantear la opción de proponer coches compartidos para asistir al evento ubicados en distintos puntos de la ciudad.
Medir y analizar los eventos
Para ver si realmente nuestro evento contribuye a reducir las emisiones, debemos medir. Tras finalizar el evento y antes de los que asistentes se vayan, podemos pedirles que realicen una breve encuesta con código QR o enlace que les proporcionemos (nunca en papel) para monitorear las emisiones de viaje, alojamiento, actividades durante el evento…
Posteriormente, pesamos los contenedores de diferentes residuos y recopilamos datos relacionados con el uso de la energía, transporte, producción, opciones de alimentos y bebidas y, a nivel interno, realizamos un informe. Nuestro informe puede contener los siguientes apartados: catering; coche compartido; logística; alojamiento; electricidad; calefacción o aire acondicionado y desechos.
El desarrollo y ejecución de eventos corporativos libre de emisiones no solo pasa por aceptar que nuestros asistentes usen el transporte público o coman comida ecológica, es mucho más que eso. Para ser verdaderamente sostenible, las acciones contra el medio ambiente no deben terminarse justo el evento, deben continuar una vez finalizado éste.