Celebra tu boda de verano en una hacienda de Sevilla

Organizar una boda de verano siempre es un acierto: los días son más largos y el clima acompaña para estar hasta altas horas de la madrugada celebrando el gran día.

Sin embargo, todos estos detalles pueden suponer también un hándicap, sobre todo por el calor en determinadas zonas (Andalucía es bien conocida por sus altas temperaturas en la época estival). Por eso, cuando se está en plena organización, hay que tener en cuenta varios detalles, para asegurarse que los invitados disfruten.

¿Quieres saber cómo celebrar una boda de verano perfecta?

  • Elección de la fecha: si decides casarte en verano, ten en cuenta que es un periodo vacacional para la amplia mayoría, por lo que elige una fecha que no caiga en ningún festivo local o nacional, ya que puede ocurrir que, a la hora de buscar alojamiento o formas de desplazamiento, no haya nada disponible.

Además, puede que muchos asistentes tengan pensado planear un viaje, por lo que te recomendamos que hagas un sondeo antes de elegir el día adecuado. Normalmente, las bodas de verano suelen ser entre junio y julio (sobre todo la primera quincena), pero pon el calendario delante antes de fijarla como definitiva.

  • Elección de la hora: para organizar una boda de verano, debes tener en cuenta no solo el día, sino también la hora. Casi todas las bodas de verano, sobre todo aquellas que se llevan a cabo en el sur, en Andalucía, se realizan de noche. Los días son más largos, y el atardecer se retrasa por lo que tendrás en una misma celebración día y noche, resguardando a los invitados de las altas temperaturas del medio día.

Además, las fotografías realizadas justo antes del anochecer son ideales, gracias a la luz tan bonita que hay en esta época del año.

Foto de Nolita Studio

  • Elección del lugar: en una boda de verano, el lugar de la celebración se convierte en uno de los aspectos más importantes. El sitio en cuestión debe estar preparado tanto el interior como el exterior, ya que, el clima puede ser cambiante. Por ejemplo, si decides casarte en Sevilla, debes tener en cuenta las altas temperaturas, por lo que, a pesar de que ese día esté despejado, puede que sea conveniente pasar la celebración a una zona de interior, con aire acondicionado.

En ese sentido, Hacienda La Soledad ofrece todas las posibilidades, ya que con el alquiler tienes acceso a todos los espacios que tenemos (13 maravillosos salones interiores, patios y jardines), pudiendo combinarlos según tu preferencia. Además, contamos con climatización en las zonas de interior.

  • Temática, ambientación y decoración: cada época del año tiene su propio encanto y su propia ambientación (tonos de colores, material que se utiliza, etc); lo más habitual es usar colores vivos (como el coral, turquesa o rosa fucsia), aprovechando las flores de temporada, como la lavanda o las margaritas. También puedes optar por materiales naturales, como el yute, que aporta un toque “boho chic” muy de moda. Y si os casáis al aire libre, aprovechad los colores de la propia naturaleza, como por ejemplo la playa, con tonos turquesa y tierra.

Y ¡no te olvides de la iluminación! Crea un ambiente idílico y especial, sobre todo si decides que el jardín sea el sitio para llevar a cabo la cena: bombillas expuestas en hileras o a modo de carpa, o farolillos… ¡un acierto seguro!

Por último, asegúrate que hay suficientes áreas con sombras, como carpas, sombrillas y toldos, sobre todo para el tiempo en el que esté el sol fuera.

Foto de JuanLuRojano

  • Menú refrescante: ofrece una variedad de bebidas refrescantes, como limonadas, cócteles frutales y agua aromatizada. Un carrito de helados o granizados puede ser una opción divertida y refrescante. En cuanto a la comida, opta por platos frescos y de temporada (por ejemplo, un gazpacho o una ensalada) y con postres que incluyan fruta fresca y helados. ¡Acertarás seguro!

Foto de Couche Studio

  • Regalos y obsequios: repartir sombreros, abanicos, gafas de sol e incluso refrescos, es siempre un acierto. De hecho, es muy habitual que a la salida de la ceremonia (ya sea civil o religiosa) se coloque un puesto de bebidas refrescantes (desde botellas de agua a cerveza fría en botellín).

Boda de Patricia Laffón

En definitiva, planear una boda de verano puede ser una experiencia maravillosa y muy divertida, si tienes en cuenta la planificación previa y los detalles que te acabamos de contar.

Si buscas una hacienda en Sevilla en la que celebrar tu boda de verano, ¡contacta con nosotros!