Cuando escuchas “team building”, ¿Qué sueles responder? ¿Suspiras, encoges los hombros o simplemente te quedas inerte?
Es muy probable que no sepas qué responder a esta palabra inglesa que empieza a estar más introducida en nuestro país. Team building o “construcción de equipos” es sinónimos de beneficios, productividad, nuevas oportunidades… Suena bien, ¿no?
Ya lo dice el cirujano e investigador Mario Alonso Puig: «En las empresas en las que se cuida a las personas los resultados se disparan». Fomentar el trabajo en equipos a través de actividades hace que la empresa consiga mejores resultados y los empleados estén más a gusto tanto con sus tareas como con el resto de compañeros.
No obstante, también hay detractores de este tipo de dinámicas porque piensan que es una pérdida de tiempo. Ante una dinámica de equipo pueden darse 2 situaciones: o bien conseguimos reducir obstáculos y alineamos plantillas con dirección o por el contrario, y en el peor de los casos, se originan problemas que acaban frustrando a los empleados.
Conforme las organizaciones de trabajo desarrollan dinámicas y ven la eficacia que éstas tienen, las reuniones se hacen más eficientes, divertidas y atractivas.
A continuación, te vamos a explicar cómo organizar y planificar dinámicas de team building que tengan gran impacto en tu organización, consiguiendo resultados y una mayor conexión en tu equipo.
1. ¿Cuál es el objetivo de un team building?
El objetivo de una actividad de construcción de equipos es poder hacer un intercambio de información en un espacio habilitado para el mismo. Dicha información va circulando entre los distintos miembros de la organización a lo largo de una reunión en la que se expresan, discuten, deliberan y plantean soluciones ante distintos obstáculos.
Nuestro objetivo vendrá marcado por la actividad y necesidades de la reunión.
De esta manera, podemos tener distintos tipos de reunión: un espacio donde se comparte la evolución la empresa o un espacio donde el personal para un rato de manera más relajada, entre otros.
2. Hasta 6 tipos de reuniones de reuniones de construcción de equipos
- Actualización de estado: puede ser un resumen general donde el personal implicado informe al resto del equipo sobre cómo está evolucionando. De esta manera, el equipo se mantiene alineado y es capaz de discutir sobre cualquier reto o desafío del día a día.
- Toma de decisiones: constituyen un excelente espacio para tomar decisiones y solucionar problemas. Puede ser desde un intercambio de información hasta una evaluación de distintas soluciones.
- Intercambio de información: un espacio ideal para compartir presentaciones, ofrecer discursos de bienvenida o actualizaciones de la empresa. No obstante, somos conscientes de que este tipo de información se puede difundir por correo electrónico pero es mucho más enriquecedor hacerlo en real con el resto del equipo y solucionar las dudas que surjan en ese mismo momento.
- Resolución de problemas: cualquier equipo se enfrenta a una reunión para resolver tanto grandes como pequeños problemas. Este tipo de reunión nos ayuda a identificar y definir un problema con datos e incluso nos permite desarrollar una estrategia para abordar dichos problemas.
- Diseño e innovación: las reuniones de diseño e innovación afloran la creatividad del equipo generando un intercambio de ideas que impulsarán la organización. Podemos celebrar talleres, dinámicas lúdicas…
- Team building: las reuniones de equipo permiten la colaboración, la discusión y la conversación. Todos estos elementos constituyen un equipo consolidado, eficaz y eficiente.
Analizados los distintos tipos de reuniones, ahora sí podemos contestar a la pregunta: “¿Qué se espera de un team building?”
Las reuniones de team building y/o similares son esenciales para construir una cultura de empresa vibrante, permiten la unión y consolidación del equipo y ayudan, al mismo tiempo, a generar un clima de productividad y felicidad.
Antes de tener la reunión, debemos anticiparle al equipo el tipo de encuentro que vamos a tener para que tengan claro ante que se van a encontrar. Esto es así porque muchas personas piensan que van a una reunión para tomar decisiones cuando en realidad se trata, por ejemplo, de una puesta al día de la organización. En este sentido, el responsable del equipo tendrá que ser muy claro antes, durante y después de la reunión y ver la estrategia a definir así como las herramientas o método a utilizar.