Hacienda La Soledad: Carlos, ¿puedes contarnos un poco de ti y tu trayectoria profesional?
Carlos Fuente LaFuente: Soy Carlos Fuente Lafuente, Dr. en Protocolo, Relaciones Públicas y Publicidad. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, he trabajado en diversos diarios regionales y nacionales, como La Nueva España y El País. Tengo mi Diploma de Estudios Avanzados en la especialidad de Territorio Artístico y MBA en dirección de protocolo, organización y producción de Eventos. Actualmente soy vicepresidente del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos, Académico de número de la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo y Académico correspondiente de la Academia Argentina de Ceremonial. Dirijo el grado en Protocolo y Organización de Eventos de la Universidad Atlántico Medio, y soy profesor del grado en Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos de CEDEU, centro adscrito de la Universidad Rey Juan Carlos, así como del máster de Imagen Personal y Organización de Eventos de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. He trabajado en varias instituciones públicas como responsable de protocolo, en la dirección de protocolo de los Premios de Protocolo, primero como técnico y segundo como director. Socio-director de la consultora CFL Protocolo y Eventos. También, director de International School of Management Events and Communication (ISEMCO). Medalla al mérito civil por el gobierno de España y Premio International de Protocolo.
HLS: En 2011 creaste el primer grado y máster universitario oficial en Protocolo y Eventos en España, ¿Qué objetivos tiene este grado y máster?
CF: Junto a Gloria Campos, máxima especialista en España en eventos corporativos, producción y escenografía, con el apoyo del entonces rector de la Universidad Camilo José Cela, Rafael Cortés Elvira, creamos el grado oficial universitario en Protocolo y Organización de Eventos, en 2010, así como el primer máster universitario en Dirección y Producción de Eventos en 2011. Grado y máster que posteriormente han ido creando otras universidades españolas. Resultaba absolutamente necesario que la Universidad formara a profesionales en el ámbito del protocolo y la organización de eventos, un sector que en España ronda el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Los ingresos y puestos de trabajo que genera son muy importantes para un país como el nuestro que tiene grandes ingresos por el turismo y principalmente por el turismo de negocios, por no olvidar la importancia creciente que tiene en la administración pública y en las entidades privadas, así como en la industria de eventos en general. ¿Cuáles eran los objetivos y siguen siendo? Formar auténticos profesionales capaces de dar respuesta a las necesidades de un sector cada vez más pujante y decisivo en la imagen y la comunicación de instituciones públicas, empresas y marca país. Antes aprendíamos de un experto a un discípulo. Hoy tenemos la oportunidad de que cualquier persona con unas características definidas puede contribuir con garantías a la buena organización de eventos y su protocolo.
HLS: ¿Qué tipos de diferencias existen entre un protocolo para un evento de la Administración Pública y un evento de empresa privada?
CF: Desde el punto de vista organizativo las diferencias no son muy grandes, salvo en diversas ocasiones por temas presupuestarios o de licitación. Las técnicas de organización son similares para unos y otros, aunque la parte institucional no esté sacando el máximo rendimiento por hacer prevalecer el protocolo a los objetivos comunicacionales. Creo que la empresa es mucho más directa y creíble, mientras que lo institucional se baraja entre el interés personal y la política. El protocolo puro y duro son diferentes, pues las instituciones del Estado están sometidas a normas y reglas que deben cumplir, mientras que la empresa goza de total libertad para aplicar un protocolo acorde a sus objetivos de comunicación. Pero en este sentido, las diferencias disminuyen poco a poco, aunque más lento de lo que quisiéramos.
Para mí la mayor tendencia es que la creatividad se ha convertido en el principal valor en los eventos
HLS: ¿Cómo ha vivido el sector de la organización de eventos la pandemia? ¿Qué cambios ha vivido?
CF: Lo ha vivido mal, sencillamente, porque si no hay eventos la industria lo sufre. Pero ha sabido, quienes supieron adaptarse, que frente a una situación de impedimento hay que buscar fórmulas alternativas imaginativas. El sector se ha actualizado y sin perder su esencia sigue haciendo eventos de interés y de una rentabilidad para los promotores. Lo que sí ha dejado claro la pandemia es que sólo sobreviven las agencias capaces de reinventarse u ofrecer productos alternativos, sin que ello suponga renunciar a cuestiones buenas anteriores. ¿Cambios? Los hay e importantes. Con independencia que ha habido que apostar en su momento por eventos virtuales, se ha trabajado mucho en eventos híbridos que pienso han llegado para quedarse. Pero la última palabra está todavía por ver.
HLS: No hace mucho se creó el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (OPPE). ¿Por qué se ha creado y en qué consiste?
CF: Se ha creado fruto de una necesidad natural de la profesión. Cada uno por su lado no tenemos futuro y juntos somos más fuertes. No es el Observatorio una asociación como tal, sino un foro de debate permanente y una fábrica de pensamiento colectivo que puede ayudar mucho a todos los profesionales. ¿Se puede pedir algo más? Ha servido para romper individualismos y soledades, así como abrir una modesta ventana donde refugiarse para recibir el aire fresco que como en toda profesión necesitamos.
HLS: Tendencias que están teniendo un mayor peso en la comunicación corporativa
CF: Las tendencias están ahí, pero tampoco son tan cambiantes como se dice. Para mí la mayor tendencia es que la creatividad se ha convertido en el principal valor en los eventos corporativos. Igualmente, que las tecnologías al uso se quedan cortas y es necesario avanzar mucho más. Volvemos a la sencillez y comunicación directa sin altos presupuestos, pero las experiencias vivenciales en eventos presenciales o híbridos están dejando paso a propiciar la motivación tanto interna como externa.
HLS: ¿Cómo se combina el mundo digital con el sector de los eventos presenciales? ¿Son buenos compañeros?
CF: Son perfectos y necesarios compañeros, dependientes el uno del otro. No están reñidos, sino que se complementan. La combinación de ambos, insisto, se basa en la buena creatividad que motive a los públicos y sientan idénticos resultados tanto en lo virtual como en lo presencial. El “face to face” siempre estará ahí, pero la rapidez de su ejecución con las nuevas tecnologías y sus procesos lo favorecen. Combina estupendamente como ya se está acreditando.
HLS: ¿Qué recomendaciones le darías a los futuros profesionales del sector de los eventos, protocolos…?
CF: Por razones obvias la recomendación principal es que se formen adecuadamente no sólo en protocolo y organización de eventos, y en centros muy especializados que cuentan con profesorado profesional, sino en disciplinas complementarias que son fundamentales, entre ellas la aplicación de la inteligencia artificial en los eventos. Esa será la clave del futuro inmediato, por no decir que ya. Eventos para emocionar, eventos para comunicar, eventos para disfrutar… requieren mucho más que las técnicas tradicionales de organizar eventos y aplicar su protocolo.
HLS: ¿Qué proyecto o cliente te ha marcado más a nivel profesional?
CF: En mi caso particular, podría señalar muchas empresas que cada día me impactan más. No voy a citar ni agencias ni eventos, porque tendría que señalar a muchas. Pero por mi participación e implicación tengo un buen listado de satisfacciones. No obstante, por mi singular proyección personal la organización de los Premios Princesa de Asturias ha sido clave en mi vida, reconociendo que necesitan una importante actualización de su puesta en escena.
HLS: ¿Qué valor le otorgas a la organización de eventos en el sector turístico?
CF: Sencillamente es clave. El 60 por ciento del turismo responde al mercado de reuniones nacional e internacional y a la industria MICE. Saber ofrecer buenas respuestas, opciones diferenciales y atractivos adicionales son fundamentales. Pero eso lo está trabajando muy bien el sector, y por eso España está a nivel internacional muy considerado. Debería haber más políticas institucionales que apoyen a fondo este mercado, porque los primeros gran favorecidos son el país en su conjunto, las comunidades autónomas y las ciudades, arrastrando con ello el negocio turístico e implementación de ingresos que son necesarios. Pero los gobiernos se tienen que poner mucho las pilas con esto.